Barcelona ha estrenado el primer burdel en el que las prostitutas son muñecas sexuales de apariencia real, tanto por su tacto como por el movimiento de sus articulaciones, con las que se pueden realizar diversas prácticas sexuales.
El burdel, que abrió el pasado viernes, lleva el nombre de «Lumi Dolls», y cuenta, de momento, con cuatro muñecas, una de rasgos europeos, una de apariencia africana, otra asiática y una que imita a los personajes de anime japonés.
Según anuncia la web del nuevo establecimiento, situado en el centro de Barcelona, aunque su ubicación exacta se comunica sólo a quienes piden cita, el cliente puede escoger qué tipo de ropa quiere que lleve la muñeca y en qué situación encontrarla.
Los precios promocionales de apertura son de 80 euros por una hora, 100 euros por una hora y media, y 120 por dos horas, y también se permite pasar la noche con la muñeca, e incluso con la presencia de la pareja.
En la página web se garantizan «altos estándares» de higiene, porque las muñecas «son antes y después de cada servicio, correctamente desinfectadas con jabones especiales antibacterias».
A pesar de ello, recomiendan utilizar las muñecas sexuales con preservativo, que se encuentran en las habitaciones, junto a lubricantes de un único uso.
Las habitaciones tienen una pantalla de plasma para poder reproducir una serie de películas para «entrar en situación».
Los propietarios no han querido facilitar más información ni hacer ninguna valoración del negocio hasta que lleve más tiempo abierto.