Andrea Ruano es una joven de 24 años que ha plantado cara al cáncer y lo ha hecho dejando huella de cada uno de esos momentos, «desde los felices hasta los de cabreo», a través de dibujos, ideas o 'collages' que plasma en cuadernos.
Se acostumbró a llevar uno de ellos en la mochila como «forma de escape» y sacarlo en cualquier sitio, «en una sala de espera» o «en una habitación ingresada». Así empezó, con pequeñas anotaciones o pinturas «con o sin sentido» que iban llenando páginas.
Desde su inicio hasta ahora, Andrea Ruano ha completado ya catorce cuadernos. En ellos, según ha explicado, se puede ver cómo su formación en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Salamanca (USAL) le ha servido para ir «puliendo técnicas» y que esas creaciones hayan cogido una «línea personal» que les da continuidad.
Esas «vivencias» recogidas en los cuadernos, tanto de «momentos de heridas» como de «momentos de felicidad» ahora tendrán más expansión, e incluso la posibilidad de dar forma a obras en gran formato, puesto su creadora ha sido seleccionada con una beca de 12.000 euros de la Fundación Villalar-Castilla y León.
Este apoyo «de producción» le permitirá dedicar tiempo y recursos durante un año a este propósito, que comenzó por casualidad y que ahora tendrá la posibilidad de crecer. Incluso, la Fundación le ha abierto las puertas para que, una vez completado el año de trabajo en el proyecto, su obra pueda contemplarse en centros expositivos.
Así lo ha indicado el director de la Fundación Villalar-Castilla y León, Juan Zapatero, y la integrante del Comité Consultivo de la Fundación en representación de Salamanca, María Jesús Díez, quienes han valorado la «calidad» del proyecto, así como los de los otros 236 presentados a estas becas en la comunidad, seleccionados uno por provincia.
Andrea Ruano ha reconocido que fue «maravilloso» conocer que había sido la elegida para dar forma a esta iniciativa, que en su caso lleva por nombre 'Piel y huesos' y que le permitirá seguir plasmando sus vivencias contra una enfermedad que «no se va a ir de hoy para mañana».
«Son cuadernos que forman parte de mí», ha señalado sobre estas páginas en las que también aparecen papeles, trozos de vendas y otras materiales sanitarios, que recoge en sus consultas y que le sirven para hacer 'collages'.
En estas páginas la autora también da las gracias a la familia, a los amigos o a asociaciones como Pyfano en Salamanca y Aladina en Madrid, que le han «apoyado» para seguir adelante en su doble objetivo de superar la adversidad y de crear obras de arte, como las de esta colección.