Nunca es fácil poner «al mal tiempo buena cara», como reza el refrán. Pero la protagonista de esta historia se vale de las redes sociales para ponerle humor a una difícil situación: la amputación del pie derecho. A Kristi Loyall, una joven norteamericana de 25 años, le diagnosticaron en abril de 2016 sarcoma epitelioide, un raro tipo de cáncer debido al cual le tuvieron que amputar parte de la pierna.
Poco después de que le dieran el diagnóstico, que contaba según su médico con una probabilidad de 1 entre 100.000 de que fuera canceroso, le amputaron el pie. Kristi le pidió al oncólogo que conservara el miembro, al que sometió a un tratamiento para obtener los huesos del pie y parte de la tibia y del peroné ensamblados y blanqueados.
Al tiempo, y según explica la revista New York Magazine, un amigo de Kristi Loyall le sugirió que creara una cuenta de Instagram para subir fotos de la pierna amputada. Una idea que bautizó con el nombre de Onefootwander y que cuenta ya con miles de seguidores. En ese perfil la protagonista de esta historia se sirve del humor para sobrellevar su pérdida, subiendo capturas del pie en diversas situaciones.
Fondos
Sin embargo, la historia de Kristi Loyall continúa, ya que después de la amputación su seguro no cubre una buena prótesis, por lo que ha creado una página, Kristi's Medical Fund, para recaudar fondos.
«Me gustaría comenzar diciendo que cualquier cosa ayuda, ya se trate de buenas vibraciones, oraciones, compartir este post, o donar». Con estas palabras comienza el relato de Kristi. La joven pasó varios años con entumecimiento en el pie, pero no fue diagnosticada de cáncer hasta abril de 2016.
«En agosto, su seguro aprobó la prótesis y se la instalaron en septiembre, pero recibió una carta de su seguro de que la prótesis no se consideraba necesaria desde el punto de vista médico y no la cubrían por no ser el modelo más básico», explica en la web, donde explica que ahora no puede trabajar, por lo que todos las donaciones se destinarán «a facturas, viajes al centro de sarcoma de tejidos blandos MD Anderson en Houston» y a pagar «miles de dólares en facturas médicas y para obtener su prótesis»