Baleares registró en el tercer trimestre del año una tasa de 0,55 solicitudes de disolución matrimonial por cada 1.000 habitantes, ligeramente por encima del promedio estatal de 0,52 solicitudes por 1.000.
Las parejas se separan menos, o al menos eso dicen los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), según los cuales el número de demandas de disolución matrimonial (separaciones y divorcios) ha caído un 9,2 % entre julio y septiembre, en comparación con el mismo periodo de 2015.
En el caso de los divorcios no consensuados, en el tercer trimestre del año se produjeron 9.321, un 7 % menos que un año antes.
Sólo las separaciones no consensuadas, 400, crecieron levemente entre julio y septiembre, un 1,3 %
El número de demandas de nulidad, que han sumado 34 en el citado periodo, ha sido un 27,7 % inferior a las del tercer trimestre de 2015.
Así, se ha reducido todos los procedimientos citados excepto los de guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales no consensuados, que han aumentado un 1,9 %, y han sumado 5.748.
Entre julio y septiembre se iniciaron 1.983 procedimientos de modificación de medidas consensuadas, un 5,2 % menos que un año antes.
Y se registraron 6.644 demandas de modificaciones de medidas no consensuadas que supusieron un descenso del 3,9 %.
Para los procedimientos de guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales se han presentado 3.622 demandas consensuadas, unl 1,7 % menos.
Por comunidades el mayor número de demandas de disolución matrimoniales por cada mil habitantes se ha registrado en Canarias (0,65), seguida de la Comunidad Valenciana (0,61); Cataluña (0,58), Asturias (0,56), Baleares (0,55) y Andalucía y La Rioja (0,54).
Todas ellas superan la media nacional de 0,52 mientras que, por el contrario donde menos parejas se han separado en el tercer trimestre del año ha sido en Navarra (0,36 por cada mil habitantes), Castilla y León y País Vasco (0,37).