Bethany Thompson tenía 3 años cuando le detectaron un tumor cerebral. La trataron con radioterapia y finalmente lo superó. Le quedaron secuelas, entre ellas daños en los nervios que le torció la boca.
Debido a su boca torcida, Bethany sufrió las burlas de sus compañeros en el colegio. Harta de esta situación, la niña se pegó un tiro el pasado 19 de octubre en Ohio (Estados Unidos). No pudo superar el acoso escolar (bullying) a la que fue sometida.
«Mi hija le confesó a su mejor amiga que no podía aguantar más e iba a acabar con su vida», declaró a la cadena CNN la madre, Wendy Feucht. El padre de su amiga llamó a la madre para intentar evitarlo, pero fue demasiado tarde.