La realidad siempre supera la ficción. Una joven de 24 años de Miami se casó con un hombre, 44 años mayor que ella, y después de tres meses de matrimonio descubrieron que eran abuelo y nieta.
La pareja se conoció por internet y tras varias citas decidieron casarse. Un día que estaban ojeando un álbum familiar de él se percataron de su parentesco.
El padre de la chica era uno de los hijos del primer matrimonio del hombre. Tras divorciarse, nunca más volvió a ver a su ex mujer ni a sus hijos. Y cosas del destino, ahora ha dado con uno de sus hijos y también con su nieta.
A pesar de este descubrimiento, la pareja quiere seguir junta. «Cada pareja es diferente. Nuestro compromiso es tan fuerte que ni siquiera esto es suficiente para que nos separemos», afirma la joven.