Un estudio de la Universidad de Granada (UGR) y el Hospital Universitario San Rafael de Granada ha concluido que los niños españoles están «sobreexpuestos» a anuncios de televisión de comida poco saludable como pueden ser pizzas, refrescos o bollería industrial, con los efectos que esta situación «preocupante» puede tener en los índices de obesidad infantil.
Según ha informado la UGR en una nota de prensa, los investigadores del Centro de Excelencia de Investigación Pediátrica Euristikos y de los departamentos de Farmacología y Pediatría han analizado un total de 1.263 anuncios emitidos correspondientes a un total de 256 horas de emisión en canales de televisión generalistas e infantiles.
Se han evaluado los cambios que ha experimentado la televisión española entre los años 2007 y 2013, antes y después de que entrara en vigor las normativas española y europeas de salud pública que regulan la emisión de anuncios de comida rápida en televisión, y que entraron en vigor en el año 2011.
Todos los anuncios analizados fueron emitidos en las dos cadenas de televisión temáticas más vistas por los niños españoles de entre dos y 12 años, y en dos cadenas generalistas dirigidas a todos los públicos.
El registro fue llevado a cabo por un nutricionista especializado en marketing, quien clasificó los distintos tipos de anuncios en función de la cantidad de nutrientes, los mensajes subliminales y las recomendaciones sobre hábitos saludables que daban.
Anuncios por hora
Del total de anuncios analizados, en las cadenas temáticas se emitieron 16 anuncios de alimentos por hora, una cifra que se eleva a 25 en el caso de las cadenas generalistas.
Los anuncios que más se emitieron en las cadenas temáticas fueron sobre alimentación infantil, excluyendo fórmulas de leche, con un total de 191 veces (33 por ciento), seguido por productos lácteos, con 136 veces (23,5 por ciento).
En el caso de los canales generalistas, los anuncios que más se emitieron eran de restaurantes de comida rápida, un total de 72 veces (10,5 por ciento); vitaminas y suplementos minerales, 71 veces (10,4 por ciento); y productos lácteos: 60 veces (8,8 por ciento).
Los resultados mostraron que la emisión de este tipo de anuncios en los canales temáticos para niños aumentó entre 2007 y 2013 (de seis a diez anuncios por hora y canal, respectivamente), algo similar a lo que ocurre con las cadenas generalistas, donde, a pesar de la normativa, también se ha incrementado la emisión de anuncios de «comida basura».
Más control en la publicidad
A la luz de los resultados de su trabajo, los investigadores advierten de la necesidad de aumentar el control sobre los anuncios de comida que se emiten en la televisión española, «y aprovechar el nivel de atención que los niños tienen mientras ven dibujos animados para promocionar hábitos de vida saludables y de nutrición sana, con el objetivo de prevenir el sobrepeso y la obesidad», ha indicado la autora principal de este trabajo, la profesora de la UGR Cristina Campoy.
Campo ha destacado que «en la actualidad no existe control alguno de la publicidad que llega a los niños a través de los videojuegos que se descargan en sus teléfonos móviles y tabletas, así como en las redes sociales, por lo que es muy necesario legislar este aspecto».