El pasado 26 de agosto, una familia de Barcelona se llevó un gran susto en la playa de Los Genoveses, en el Parque Natural de Cabo de Gata en Almería. Su hijo fue arrastrado por el mar. Inmediatamente, ellos fueron en su auxilio pero, al meterse en el mar, comprobaron que ellos tampoco podían salir debido a la corriente. Alertaron a las personas que se encontraban en la zona, que hicieron una cadena con toallas y lograron sacarlos a todos.
Ahora estos padres han escrito una carta pidiendo disculpas por su imprudencia y dando gracias a los que les ayudaron.
Este es el texto íntegro de esta carta:
«Una disculpa y un profundo agradecimiento
Somos una familia de Barcelona con dos niños de 12 y 8 años, que veraneamos este año en Almeria. El 26 de agosto al mediodía fuimos a la playa de Los Genoveses. Ondeaba la bandera roja y un cartel advertía del peligro de fuertes corrientes y de ahogo, así como que la playa no estaba vigilada. Al leerlo, comentamos los peligros del mar, creyendo ser conscientes del riesgo.
Comimos y nuestro hijo pequeño se puso a pasear por la orilla, buscando peces. Aunque soplaba mucho viento, el oleaje no era alto y el agua le llegaba a las rodillas. En ese momento, a pesar de todas las advertencias, la percepción del peligro no fue extrema y le dejamos chapotear; aún y así no le quitamos el ojo de encima. El niño se puso a jugar con una niña y ambos se enfrascaron en buscar peces. De repente, algo les llamó la atención y en un instante, se metieron hacia dentro. Desde la orilla vimos como la resaca del mar les llevaba.
Mi marido y yo, nos lanzamos al agua y alcanzamos a los niños que no podían nadar contracorriente y empezaban a cansarse. Entonces, fue horrible comprobar que tampoco nosotros podíamos llevarles a la costa. En ese momento supimos que los cuatro podíamos ahogarnos. Pedimos ayuda a gritos y enseguida varias personas hicieron una cadena con toallas y nos ayudaron a salir. Una mujer tranquilizó a nuestro hijo mayor que lloraba muy angustiado en la orilla.
Ya en la arena y en shock, nos fuimos de la playa, horrorizados ante la experiencia: nuestra imprudencia de dejar bañar al niño le había puesto en peligro a él, así como a nosotros y eventualmente a las personas que nos auxiliaron.
Desconocemos quienes fueron esos bañistas, pero queremos pedirles disculpas y agradecer profundamente su ayuda.
En casa, aun conmocionados consultamos en internet y descubrimos la cantidad de personas que mueren ahogadas en la costa almeriense cada año. También que hay una plataforma STOP Ahogados en las Playas de Almería que realiza una intensa campaña de sensibilización sobre la cuestión y pide a la Junta de Andalucía y al Ayuntamiento de Níjar, que las playas no urbanas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar tenga servicio de vigilancia permanente.
Tras nuestra terrible experiencia, queremos expresar nuestro apoyo a esta plataforma, responsable y comprometida.
José Manuel Muñoz y Àngels Piera ».