Las nubes impidieron anoche contemplar en su plenitud la lluvia de estrellas. Así sucedió tanto en el Observatori Astronòmic de Mallorca (OAM), en Costitx como en el Castell de Bellver de Palma.
Alrededor de 1.500 personas apostaron por contemplar la lluvia de meteoros, también conocida como lágrimas de San Lorenzo, en el Pla de Mallorca. Después de asistir a una detallada explicación sobre este fenómeno en el Planetarium mediante proyecciones, los asistentes se repartieron por las instalaciones del observatorio para contemplar las estrellas fugaces. Los asistentes apenas pudieron disfrutar del fenómeno. En torno a las diez de la noche un claro entre las nubes permitió observar unas pocas estrellas, aunque de gran intensidad. El director del observatorio, Salvador Sánchez, destacó que a partir de la medianoche empezará a despejarse el cielo y con ello pudieran contemplarse las estrellas.
En el Castell de Bellver ocurrió igual, una espesa capa de nubes impidió observar la lluvia de estrellas durante las primeras horas de la noche. El Institut Mallorquí de Ciències de l'Espai (IMCE) celebró la primera de las dos actividades de observación de estrellas fugaces de este año. Más de 300 personas se concentraron en el Castell de Bellver para disfrutar de las Perseidas.