Los toros de la ganadería gaditana de Núñez del Cuvillo, ausentes en Pamplona desde 2011, han ofrecido esta mañana un encierro rápido y emocionante con un sólo herido por asta de toro.
Los servicios sanitarios han informado en un primer parte de que cinco mozos han sido trasladados, cuatro por contusiones y un norteamericano por herida de asta, suceso éste que se ha producido en la plaza del Ayuntamiento cuando un toro colorado ha embestido hacia el vallado.
La carrera, que ha durado dos minutos y medio, ha tenido menos corredores que otros días, posiblemente por la lluvia que ha caído sobre la ciudad hasta una hora antes del encierro, lo que sin embargo no ha afectado al normal discurrir de éste gracias al líquido antideslizante que días atrás se repartió por varios tramos y que reduce los resbalones de mozos y animales.
A las 8 de la mañana, tras escucharse los tres cánticos de los mozos pidiendo protección a San Fermín y las campanadas de la Iglesia de San Cernin, ha estallado el cohete que abre la puerta de los corrales de Santo Domingo, por donde la manada ha salido encabezada por dos de los Núñez del Cuvillo.
En esta posición apenas han aguantado unos metros, ya que poco antes del contacto con los corredores ya eran los seis bravos los que abrían la carrera, que en este punto ha comenzado a escorarse hacia la derecha.
Poco después, el toro colorado ha tomado la cabeza y ha llegado a la plaza del Ayuntamiento barriendo el vallado derecho, donde varios corredores han caído al suelo y uno de ellos ha sido enganchado por las astas y volteado.
La manada ha cruzado rápida y estirada la calle Mercaderes, donde se han producido varias caídas, y ha enfilado la curva de la Estafeta con un astado negro abriendo la marcha.
Sin llegar a caerse al suelo, el burel ha chocado y perdido el ritmo, lo que ha dado tiempo a sus hermanos a alcanzarle y reagruparse.
Cuatro toros han ocupado la primera posición de la manada a lo largo de los 300 metros de esta calle, que han recorrido en fila y sin prestar atención a los corredores, algunos de los cuales han hecho contacto físico con los astados al acercarse a ellos demasiado.
Ya en Telefónica un toro ha chocado con el vallado derecho y caído al suelo, haciendo que otro de sus hermanos topara con él y perdiera también el equilibrio, lo que ha dejado a ambos rezagados unos metros a la entrada a la plaza de toros, donde ninguno de los bravos gaditanos ha planteado problemas para ir a los chiqueros.