Más de trescientos conductores son detectados cada día al volante habiendo consumido alcohol o drogas según los resultados de la campaña especial realizada la semana pasada por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Un total de 2.283 conductores fueron denunciados por agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil por conducir habiendo consumido alcohol o drogas en vías interurbanas, de los cuales 667 dieron positivo a drogas y 1.616 a alcohol y en total se realizaron 145.636 pruebas.
Diez conductores fueron puestos a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia, informa la DGT.
De las 1.872 pruebas de drogas realizadas, el 36 por ciento dieron positivo y como viene siendo habitual entre las más consumidas están el cannabis (497 casos), la cocaína (202) y las anfetaminas (79).
Las pruebas de saliva para la detección de la presencia de drogas en los conductores se están incrementando progresivamente con la idea de que se generalicen como las de alcoholemia.
Es consecuencia del alto porcentaje de personas que conducen tras haber consumido drogas y alcohol, advierte la DGT.
En lo referente al alcohol de los 1.616 conductores que dieron positivo, 1.418 fueron detectados en controles preventivos, 97 tras haber cometido una infracción, 93 por estar implicados en un accidente y ocho por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol.
A 1.361 se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa mientras que a los 255 restantes se les ha instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 miligramos por litro en aire expirado.
Los agentes denunciaron al conductor de una ambulancia que se disponía a recoger enfermos para su traslado al hospital «Gutiérrez Ortega» de Valdepeñas (Ciudad Real) por circular con una tasa de alcohol superior a la reglamentariamente establecida a la altura del kilómetros 63,100 de la carretera CM-4111 (Miguelturra-Almuradiel), en el término municipal de Viso del Marqués.
Como resultado de esta prueba de verificación de alcoholemia se detectó que R.C.C., de 56 años, conducía la ambulancia con una tasa de alcoholemia de 0,39 miligramos por litro en las dos pruebas que le fueron practicadas, por lo que fue formulada la preceptiva denuncia por infracción muy grave al artículo 20 del Reglamento General de Circulación.
En Aranda de Duero (Burgos) fue detenido otro conductor, de 48 años, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas al quintuplicar la tasa máxima permitida en un punto de verificación a las ocho y media de la mañana, sin que sea la primera vez en la que incurre en este tipo de hechos.
En Cee (A Coruña) la Guardia Civil inmovilizó un autobús escolar en el que viajaban 35 niños de entre 6 y 12 años que volvían del colegio porque su conductor, un hombre de 33 años, dio positivo en cocaína y cannabis.