La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó este martes que el empaquetado neutro del tabaco reduce la demanda de este producto, baja el consumo y «salva vidas», por lo que abogó por la generalización de esta práctica.
Este martes se celebra el Día Mundial sin Tabaco y la OMS ha querido aprovechar esta ocasión y ha lanzado la campaña: «Prepárate para el empaquetado neutro», que incluye una guía que proporciona a los gobiernos orientación para aplicar la medida.
Esta restringe o prohíbe el uso de logotipos, colores, imágenes de marca o información promocional que no sean los nombres de la marca o del producto con un color y tipo de letra estandarizados.
En cambio, el paquete está casi totalmente cubierto por imágenes que alertan de los efectos del consumo, y la marca y el tipo de tabaco se restringen a su mínima expresión y con una tipología de letra idéntica para todas las compañías.
En diciembre del 2012, Australia se convirtió en el primer país en implementar plenamente el empaquetado neutro. El pasado 20 de mayo, Reino Unido y Francia comenzaron a hacer lo mismo. Irlanda y Nueva Zelanda también están preparando la introducción de esta medida, mientras que otros países como Sudáfrica, Chile o Panamá exploran esta posibilidad.
«El mensaje lo decimos alto y claro, la globalización del empaquetado neutro está en camino», afirmó en rueda de prensa Douglas Bettcher, director de Enfermedades No Transmisibles de la OMS.
Desde hace tiempo, la OMS recomienda el empaquetado neutro como parte de una estrategia integral de control de tabaco, que incluye el uso de advertencias sanitarias gráficas grandes y la prohibición integral de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco.
Según el estudio del caso australiano, entre diciembre del 2012 y septiembre del 2015 hubo un descenso adicional de 0,55 puntos porcentuales en la prevalencia de consumo de tabaco en la población de 14 años o más, directamente atribuible a los cambios en el empaquetado.
Esto equivale a más de 108.000 personas que han dejado de fumar, que no han recaído o que no han iniciado el consumo durante ese período, especifica la OMS.
«Todavía no sabemos el impacto total de esta nueva medida porque son políticas de largo plazo, pero sabemos que crecerá conforme pasen los años. Esta afirmación está basada en ocho estudios científicos, por lo que tenemos mucha confianza», dijo por su parte otro especialista de la OMS, Benn McGrady.
Bettcher asumió que las tabaqueras seguirán luchando contra estas normas pero que continuarán perdiendo «dada la evidencia científica y los precedentes judiciales».
Una reciente sentencia judicial en Gran Bretaña y una previa del Tribunal de Justicia de la Unión Europea consideraron infundadas las querellas de diversas tabaqueras que se oponían a la armonización de las cajetillas.
Las enfermedades asociadas al tabaco constituyen una de las mayores amenazas a la salud pública que el mundo ha enfrentado, según la OMS.
Aproximadamente, cada seis segundos muere una persona por una enfermedad causada por el tabaco, lo que equivale a unos seis millones al año.
Se estima que para 2030 esta cifra se incrementará a ocho millones de personas y que más del 80 % de estas muertes evitables ocurrirán en países de ingresos medianos y bajos.
Es por ello que la meta de la comunidad internacional, concretada en los Objetivos del Desarrollo Sostenible, es reducir en un tercio las muertes prematuras por consumo de tabaco para 2030, incluidas las enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas, el cáncer y la diabetes.
«Los países en desarrollo tienen mucho que ganar en aplicar no sólo el paquete neutro, sino todas las medidas incluidas en la Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), porque son ellos los más afectados por los efectos del consumo», recordó Bettcher.
Precisamente, el director de la OMS se mostró convencido de que los países en desarrollo implementarán esta práctica a pesar de las presiones y las querellas de las tabaqueras contra ellos, «porque saben que tienen razón y porque saben que tienen mucho a ganar», concluyó.