Antonio Pozuelo, cocinero de toda la vida y desde hace 33 años propietario del restaurante El Carrascal se jubila. «Algo tendré que hacer, y como no soy urbanita, sino mas bien amante de la naturaleza, algunos días me iré al campo». Antonio confiesa que se ha pasado «toda la vida entre fogones». Nacido en la provincia de Cuenca, antes de hacer la mili estuvo trabajando en las cocinas del hotel Meliá, en el Paseo Marítimo, y en el restaurante Portonova, de Palmanova. Después de la mili estuvo siete años trabajando en Pamplona, Huesca y San Sebastián, para regresar a Mallorca e instalarse donde ahora está, «un lugar al que se ha de ir a propósito, pero al que, a base de esfuerzo y trabajo, hemos conseguido que la gente venga. Y es que tenemos clientes del primer día, lo cual para nosotros es muy bueno. Por eso les estamos agradecidos por la confianza que han tenido en nosotros, en nuestra cocina y nuestro servicio»
En El Carrascal se sirve cocina de caza, de mercado y también mallorquina. Cuenta Antonio que el oficio de cocinero es muy sacrificado, «por ello ha de gustar, ya que empiezas por la mañana yendo al mercado, preparas las comidas y luego las cenas, lo que significa que te pasas prácticamente todo el día en el restaurante. Vamos, que tiene dedicación plena. Y yo eso lo he hecho desde hace cincuenta años, y mucho más en los últimos años, sobre todo en los de la crisis»
No sabe el día que cerrará, pero será en breve. «Digamos que a primeros de junio, pues son muchos los clientes que han pedido que les hagamos la última comida, así que estaremos aquí hasta que cumplamos todos nuestros compromisos, pero no mucho más allá de primeros de junio». Mientras tanto, en la puerta deja el mensaje para quien quiera leerlo: «Después de 34 años, me jubilo. Traspaso el restaurante al que quiera seguir mi labor. Teléfono 600301219».
Apunte: La empresa Genesis S.C ha vuelto a reabrir este restaurante un año después.