Miles de personas se están movilizando en China a través de la campaña «#D-Strong» para cumplir el sueño de un niño de Estados Unidos, Dorian Murray, enfermo terminal de cárcel que ha expresado el deseo de hacerse famoso en el país asiático antes de morir.
Murray, que reside en Westerly (Rhode Island, EEUU) y padece un rabdomiosarcoma, dijo a sus padres la semana pasada, tras enterarse de que su cáncer no podía ser curado, que le gustaría ser famoso en China, y desde entonces un número creciente de personas en ese país se han unido para intentar cumplir su voluntad.
La idea es mandar al menor el mayor número de fotografías de ciudadanos chinos portando una pancarta con el lema «#D-Strong», en referencia a la inicial del nombre de Murray, y en pocos días las redes sociales del país asiático han reunido cerca de 500.000 imágenes y muestras de apoyo.
Muchas de las fotografías han sido tomadas en la Gran Muralla, ya que el niño dijo a sus padres específicamente que quería ser famoso «en el puente de China», nombre con el que el niño se refiere al famoso monumento defensivo.
Un turista en la Gran Muralla, según mostró la web de la televisión oficial china CCTV, compró una medalla conmemorativa de las que se venden en el monumento para certificar que un visitante lo ha escalado, pero en vez de su nombre grabó el de Dorian.
También ha habido chinos con pancartas de «#D-Strong» en otros famosos lugares del país, como la Plaza de Tiananmen, los rascacielos de Shanghái o el Lago del Oeste de Hangzhou, contó la agencia oficial Xinhua.
Incluso la redacción del diario en inglés China Daily envió una instantánea en la que la plantilla posa junto a sus oficinas dando ánimos al niño estadounidense, una imagen que el diario publicó en la portada de su página web ayer, miércoles.
La campaña ha conseguido superar las complicadas barreras que la censura del régimen comunista a veces plantea, ya que los padres de Murray iniciaron su petición a través de Facebook y Twitter, redes bloqueadas en China.
El 2 de enero la familia fue informada de que la quimioterapia no estaba dando resultado, y por expreso deseo del chico el tratamiento se interrumpió.