Windows 10 es el sistema operativo con el que Microsoft quiere revolucionar una vez más el mundo de los ordenadores. Ha sido diseñado para ser rápido y flexible, lo que permite alimentar tanto un ordenador convencional, como un portátil, una tableta o un convertible 2en1. También 'smartphones' que a la vez pueden funcionar como un PC, en una gran pantalla, con ratón y teclado. ¿Cómo consigue esto último? Gracias a la función Continuum y al Microsoft Display Dock.
«Hoy hay más de 110 millones de dispositivos con Windows 10 y esperamos llegar a los 1.000 millones en 2018», explica el vicepresidente ejecutivo de Windows & Devices, Terry Myerson. «Para ello, necesitamos seguir trabajando estrechamente con nuestros socios, con el fin de ofrecer a los usuarios una gran diversidad de dispositivos totalmente innovadores con Windows 10, productos con diseños renovados y los mejores componentes para proporcionarles la experiencia de uso más personalizada posible».
Es la visión de Microsoft para la nueva versión de su sistema operativo: que Windows alimente cualquier máquina, cualquier dispositivo móvil, portátil o de sobremesa, dependiendo de la visión del fabricante y para distintos presupuestos.
Continuum: Que el ritmo no pare
Windows 10 funciona de forma fluida y natural en cualquier equipo portátil o de sobremesa, independientemente de si se controla con periféricos (teclado y ratón) o en la pantalla táctil. Microsoft ha conseguido adaptar su plataforma a los nuevos tiempos y, sin duda, cumple las expectativas en ese sentido.
Sin embargo, dotar de versatilidad al mercado de los ordenadores y a los nuevos formatos que han surgido gracias a la irrupción de las pantallas táctiles y a la mejora en el diseño no era suficiente. Había que ir un paso más allá. Ese paso es meter un auténtico ordenador de sobremesa en el bolsillo. La compañía estadounidense ha cumplido una promesa que el sector lleva haciendo desde hace años, pero que todavía no se había cumplido: que un teléfono funcione exactamente igual que un ordenador.
Ya no es necesario tener un portátil o un ordenador para trabajar en casa o ver contenidos multimedia en una pantalla grande. Tan solo hace falta un 'smartphone' con Windows 10. Los primeros teléfonos compatibles con esta función, denominada Continuum, son los 'smartphone' Lumia 950 y 950 XL.
Ambos teléfonos cuentan con 3GB de RAM y 32GB de almacenamiento, además de cámara de 20MP con tecnología PureView. Sin embargo, se diferencian en el tamaño de su pantalla (5,2 frente a 5,7 pulgadas), la batería (Lumia 950 cuenta con una de 3.000 mAh que sube a los 3.340 en el caso del modelo XL) y el procesador. El 950 usa el Snapdragon 808 de seis núcleos a 1,8GHz con una frecuencia de reloj de 1.800 MHz; el XL cuenta con Snapdragon 810 de ocho núcleos a 2,0 GHz de frecuencia de reloj.
Además de disponer de uno de estos 'smartphones', para usar Continuum es necesario el accesorio Microsoft Display Dock, que se vende por separado. Se trata de un dispositivo de pequeñas dimensiones (64,1 por 64,1 por 25,6 milímetros y 230 gramos de peso) con varios puertos: conector de carga USB-C, conectores AV4 (DisplayPort, Conector HDMI, Conectores del sistema) y DisplayPort a través de USB-C, USB (2 x USB 2.0, Puerto de carga de alta corriente USB 2.0).
Para comenzar a utilizar Continuum, el proceso es tan sencillo como insertar el cable de corriente, enchufarlo a un monitor o televisión y, por último, conectar el teléfono móvil. Para utilizar el teléfono como un ordenador, también es conveniente vincular vía bluetooth un ratón y un teclado inalámbricos. Hecho esto, ya estará todo listo para que el Lumia funcione como un ordenador de sobremesa.
El Microsoft Display Dock tiene un indicador LED y permite alcanzar una resolución hasta 1080p (Full HD, 1920 x 1080). Una vez que está conectado a la pantalla grande, la sensación es la de estar utilizando un PC, aunque también podemos seguir utilizando el teléfono móvil.
Cada «dispositivo» -aunque realmente sean el mismo- muestra distinta información en su pantalla. Es decir, que podemos abrir Word, PowerPoint, Excel y Outlook a gran escala en el monitor externo y consultar la sección de noticias al mismo tiempo en la pantalla del teléfono o responder una llamada. Eso no afectará a la sesión en la pantalla grande. La idea, y de ahí el nombre de la función, es que podamos hacer un uso continuo de nuestro equipo, independientemente de la pantalla a la que estemos mirando.
Además, en el 'smartphone' encontramos la 'app' Continuum, que permite utilizar la pantalla como 'trackpad' y escribir sobre la interfaz que vemos en el monitor utilizando un teclado virtual en el 'smartphone'.
De esta forma, la idea es que el usuario no solo pueda utilizar el 'smartphone' como un ordenador para aumentar su productividad, sino ampliar sus funciones dividiendo ambas experiencias. Por ejemplo, es posible conectar el 'smartphone' a un monitor, buscar una película en la tienda de Windows y alquilarla; mientras se reproduce en la pantalla grande, el móvil y todas las aplicaciones se pueden seguir utilizando con total normalidad sin que el rendimiento se resienta lo más mínimo.
Continuum abre un nuevo horizonte para el mercado de PC y de los dispositivos móviles, ofreciendo las ventajas de ambos mundos con una experiencia sencilla, asequible para cualquier consumidor, continua y fluida. Sin duda, es una característica que aporta un gran valor añadido y que ha llegado para quedarse.