Un bebé recién nacido ha sido encontrado en el pesebre de una iglesia de Queens (Nueva York) envuelto en varias mantas. Al parecer, su madre lo dejó abandonado en el belén para que alguien lo encontrara.
Las cámaras de seguridad la grabaron poco antes con el bebé en brazos mientras compraba las mantas con las que lo arropó.
No se van a presentar cargos contra ella porque, según dicen las autoridades, dejo a su hijo a buen recaudo.
La mujer volvió al día siguiente para saber que el pequeño estaba bien. De momento, el bebé está bajo la custodia de los servicios sociales.