El pueblo canadiense de St. George (Ontario) decidió adelantar el día de Navidad al pasado 24 de octubre para que el pequeño Evan Leversage pudiera disfrutar de ellas. El niño, de siete años, sufre un cáncer terminal y los médicos comunicaron a su madre que no aguantaría hasta las fiestas.
Evan ha tenido que luchar casi desde su nacimiento contra el cáncer. Han sido cinco años de tratamiento, hasta que tras su última intervención, los médicos perdieron la esperanza, como así publica el Daily Mail.
Su familia decidió regalarle al pequeño su última navidad. Decoraron la casa con luces y un árbol navideño, y crearon un evento en las Redes Sociales para convocar a sus allegados.
Al enterarse, los habitantes del pueblo se solidarizaron con la familia Leversage y decidieron adornar la ciudad como si la fiesta hubiese llegado. Los ciudadanos organizaron una cena y un desfile de Navidad con carrozas. Además, distintos organismos apoyaron el adelanto.
El evento en las redes fue todo un éxito y se llegó a crear una campaña de apoyo económico para la familia, que recaudó casi 40.000 dólares.
Cuándo el pequeño Evan le preguntó a su madre el porqué del adelanto de la festividad, su madre le contestó: «Porque tienes mucha gente que te quiere».