Buddy, el cachorro de caniche atrapado en el aeropuerto de El Prat desde el pasado día 12 al no poder pasar la aduana, ha sido trasladado este martes a un centro veterinario, donde permanecerá en cuarentena antes de ser entregado a sus dueños.
Buddy llegó al aeropuerto barcelonés el pasado día 12 procedente de Nueva York con la documentación en regla en cuanto a sus vacunas y demás requisitos, sin embargo las autoridades de El Prat no podían leer el chip identificativo, lo que impedía su entrada en España.
En un principio, las opciones que se ofrecieron a sus dueños fueron buscar por su cuenta un lector americano, sacrificar al cachorro o devolverlo a EEUU.
Rápidamente, se puso en marcha una campaña en internet de recogida de firmas para pedir que se permitiera la entrada a España del cachorro que, en pocos días, reunió más de 50.000 apoyos.
La Delegación del Gobierno en Cataluña y la Generalitat se pusieron manos a la obra para solucionar este caso.
El director del área de Agricultura de la delegación del Gobierno, José Luis Guarga, ha explicado hoy a Efe que, finalmente, han podido constatar «que el problema era que el animal no llevaba microchip».
De esta manera, se confirma que el problema no era que los lectores del aeropuerto no pudiesen leer el microchip, sino que el animal no lo llevaba.
Guarga ha explicado que este martes han podido ponerle un microchip y vacunarlo, tras lo cual ha sido trasladado a un centro especializado en el que pasará 21 días en cuarentena.
Transcurrido este periodo de tiempo, siempre que se confirme el buen estado de salud del perro y se garantice que reúne las condiciones de salud pública, el animal podrá ser entregado a sus propietarios.