El escalador vasco Iker Pou, hermano de otro gran alpinista, Eneko, -ambos con ascendencia menorquina- ha sido el primero en escalar el Big Men, una ruta de escalada que dejó abierta hace unos 20 años el también escalador mallorquín Carlos Raimundo y que nunca nadie había logrado ascender.
«El Big Men es una ruta difícil –decía desde Cuenca Iker–, sobre todo porque tiene unos tramos en los que te tienes que agarrar con sólo las falanges. Son 20 metros que se le hacen a uno eternos porque los tienes que subir sin ninguna caída, de lo contrario has de volver a empezar».
Este hito de la escalada isleña, que se encuentra en la Comuna de Bunyola, en plena Serra de Tramuntana, condensa secciones casi imposibles, y sitúa al pequeño de los Pou como uno de los escaladores más fuertes y polivalentes del mundo.