Han pasado 3 días desde la trágica noticia del fallecimiento de Santi. He llorado lo que el cuerpo me ha hecho llorar y no pienso derramar una lágrima más porque sé que él me diría: “Franelas, ya!!”.
Santi era mi “único” amigo en este mundo y él lo sabía, y por eso no dejaba de arroparme con el tema de Yuyee… Juntos creamos #FREEYUYEE.
Santi no era un cámara para mí, era mi amigo; y se lleva dentro muchos secretos que jamás le pude contar a otra persona. Me deja su voz, su imagen y su carino, que estarán presentes hasta el día que me encuentre con él de nuevo.
La razón de no haber pillado el primer avión y asistir al funeral es muy simple, era un momento familiar y un momento muy duro. El que yo hubiese aparecido, habría creado un circo y hay veces en la vida que hay que saber dónde debes de estar y donde no.
Santi tenía junto a él la gente que más quería y eso era lo importante. Su prima Laura le dio un mensaje mío y eso fue suficiente. Este jueves iré 24 horas para poder darle un beso y un abrazo a su madre y a Ana y me volveré para seguir peleando con la vida.
Siempre digo que tengo como Ángel de la guarda a Zipi, pero ahora a su lado estará Santi. Y creedme cuando os digo que mientras yo esté presente en los medios, su recuerdo y su memoria no caerán en el olvido. Porque con él, se ha ido la única persona a la que yo he llamado “amigo”. Y alguno se preguntará, ¿y Nacho? Nacho es mi hermano mayor.
Desde aquí quiero agradecer a los medios y a la gente en redes sociales y amigos, el respeto que han dado a este hecho y sobre todo repito, arropad a su madre y arropad a Ana. Que no quede en otra noticia de fin de semana, porque para ellas, este será un dolor de por vida.
¡Gracias de corazón a todos!