Angel Jané, uno de los dos candidatos españoles a colonizar Marte dentro del proyecto privado Mars One, ha asegurado que se trata de una iniciativa de «toda la raza humana, sin políticos, sin religiones, sin intereses políticos» y que sería el «comienzo» para que el hombre se convierta «en una especie interplanetaria». «Quizás también sea la oportunidad de crear una nueva civilización sin cometer los errores de esta», ha añadido.
Jané se animó a participar en esta aventura «por un interés científico y humano» y asegura que prepararse para un viaje como este (sin retorno) «hay que hacer una introspección» y así «saber cual es el significado de cada uno para esta vida, más allá de la pura supervivencia de trabajar y consumir».
«Yo desde pequeño siempre pensé que estaba para realizar algo mas allá de la vida en este planeta o ayudar a mejorar la de los demás, este proyecto me dará la oportunidad de incentivar a las nuevas generaciones a buscar sus propios sueños lejos de la cotidianeidad de la televisión y la consola», ha explicado.
Si llega a la selección final, la empresa dispondrá para él un psicólogo y, además, el candidato español cuenta con el apoyo de su pareja -con el que es padre de una hija- y su familia, que saben que ha sido y es «un soñador y aventurero», ha indicado.
A su juicio, este «deseo de hacer algo grande todos juntos» es uno de los 'pros' que habrá visto la organización de Mars One para seleccionarle entre los 100 elegidos, así como «el perfil psicológico». Para Jané su principal objetivo ahora es «mejorar el nivel de inglés».
Un proyecto avalado
En cuanto a las críticas existentes acerca de la viabilidad de este proyecto, Jané defiende que está «avalado por premios Nobel, ingenieros y extrabajadores de agencias espaciales», además, ha recordado que «cuenta con la tecnología actual, más la que está en desarrollo».
«Si por motivos económicos o políticos no puede llegar a realizarse, estaré orgulloso de haber formado parte de él y llevarme la experiencia de conocer a celebridades del campo de la ciencia, como experiencia personal sería enriquecedor», ha declarado.
Jané recuerda que, cuando le comunicaron que era uno de los 100 finalistas pensó: «me lo he ganado». Esta noticia ha sido para él como «un pasito para estar más cerca» de su sueño. «Pero no estaba preparado para la locura mediática que ha generado, lo reconozco», ha señalado.
El candidato asegura también no tener miedo a esta experiencia, sino «a vivir una vida sin pena ni gloria», y pensar que su existencia en la Tierra «es sólo para sobrevivir, consumir, y morir».
«Creo que todos aquí tenemos capacidades para hacer cosas maravillosas, pero el sistema que hemos creado no nos permite evolucionar como especie de una forma mas espiritual, pero ese paradigma comienza a cambiar», ha indicado.