Su historia es un misterio de cinco años, porque la Ley de Secretos Oficiales no le permite aún desvelar el trabajo que hizo durante la II Guerra Mundial. La intriga envuelve a nuestra protagonista, Veronica More, de 95 años, quien vive en la casa de Fornalutx que adquirió en 1956 con su marido, Tom, rodeada de pinturas y cuadros de su familia.
Veronica nació en Edimburgo, donde vivió hasta que, con 17 años, fue a Alemania a terminar sus estudios. El 1939 se declaró el conflicto, y Veronica se presentó en la oficina de reclutamiento para inscribirse. Se unió a la Fuerza Aérea Auxiliar de Mujeres, pero ascendió a sargento y la transfirieron al Ministerio del Aire, en Londres, para después entrar en la división de la Inteligencia Aérea.
Aprendió a interpretar el código morse y a entender la importancia de los cambios en los patrones, lo que le permitió entrar en Bletchley Park, el centro de la Inteligencia británica, para romper los códigos enemigos. Bletchley Park era un lugar muy importante –como se aprecia en la película The Imitation Game– y Veronica formaba parte de aquel mundo con honor y gloria.