El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha reconocido que la misión de la ONU en Afganistán «no está saliendo bien» y «se está complicando» en vez de ir a mejor. En su opinión, es necesario abrir una discusión sobre el modo de «reordenar» la misión para encontrar «una solución conjunta» en la nueva estrategia que encabeza Barack Obama.
Rubalcaba reiteró ayer que se trata de una «misión de paz», que «se ha complicado muchísimo más de lo que imaginábamos todos». «Aquí hay quien está empeñado en que digamos que es una guerra. Si lo que quieren es que digamos a los españoles que la misión es muy peligrosa, la respuesta es sí. Ahora, si quieren que digamos que es una guerra para equipararla a la guerra de Irak, la respuesta es no», dijo.
El ministro del Interior señaló en TVE que la misión de la ONU debe alcanzar la reconstrucción del país centroasiático y evitar que «caiga en manos del terrorismo internacional». «El régimen talibán históricamente ha favorecido la presencia de Al Qaeda y ha perjudicado el conjunto de los intereses del mundo», señaló.
Rubalcaba expuso las labores de reconstrucción que están realizando las tropas españolas, y admitió que «es cierto que las cosas no están yendo bien». Para referirse a la misión, se acogió a la definición de Naciones Unidas, y señaló que el objetivo es reconstruir y alcanzar la paz en Afganistán.
Más seguros
En relación con los medios materiales del contingente español, Rubalcaba destacó que los vehículos blindados «se están cambiando» para ser sustituidos por otros «más seguros», pero remarcó que un blindado «no es algo que se compre en el mercado», sino que su encargo y fabricación lleva «su tiempo». Respecto a la muerte del cabo Cristo Ancor, quien falleció el miércoles al pisar una mina antitanque el vehículo Blindado Medio de Ruedas (BMR) en el que viajaba, señaló que la mina anticarro está «justamente pensada y preparada para llevarse por delante cualquier blindado». Además, esta mina estaba compuesta por una carga de quince kilogramos de explosivo, lo que supera ampliamente las de las dos minas utilizadas anteriormente por la insurgencia para atentar contra las tropas españolas.
Los restos mortales del cabo fallecido llegaron anoche a Canarias, donde hoy se celebrará un funeral al que asistirán el príncipe Felipe, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, viajó de regreso a España en el mismo avión de la Fuerza Aérea Española que transporta el cadáver, a bordo del cual también fue repatriado uno de los cinco militares heridos en el mismo atentado, el soldado Juver Muñoz Pineda, de nacionalidad colombiana, mientras que el resto de militares heridos decidió quedarse en Afganistán.
Antes de embarcar de regreso a España, Chacón animó a las tropas españolas desplegadas en la base de Herat a seguir comprometidas con su participación en la misión de la OTAN y a honrar la memoria de Cristo Ancor Cabello.
Junto al jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el general José Julio Rodríguez, y al jefe del Estado Mayor del Ejército (Jeme), Fulgencio Coll, la ministra vivió con emoción la despedida del ataúd con los restos de Cabello a hombros de sus compañeros bajo los acordes de La muerte no es el final. «Sabemos que continuaréis con ánimo esta misión. Sabéis que todos los españoles os necesitamos», les dijo Chacón a los militares ante el féretro del soldado canario.