OTR-MADRID/VALENCIA
Luz verde a los dos primeros trasplantes de cara que se realizarán en España. Esta ha sido la decisión adoptada por la Comisión de Trasplantes del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que adelantó que estas operaciones se llevarán a cabo en los hospitales de La Fe de Valencia y Virgen del Rocío de Sevilla.
Estas donaciones, calificadas como un «avance extraordinario» por la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, se decidirán por el parecido fisiológico con el receptor y sólo podrán realizarse durante las 10 horas posteriores a la muerte del donante.
Esta decisión fue adoptada durante la mañana de ayer y se comunicó que los destinatarios de estos dos primeros transplantes, según el coordinador de la Organización Nacional de Transplantes, Rafael Matesanz, son pacientes con graves alteraciones faciales, «no sólo estéticas sino también funcionales». En esta situación, la comisión valora que los riesgos que puede tener el proceso se ven compensados de sobra con los beneficios que se pueden obtener con este tipo de tratamiento.
«De una terapia de la que sólo se han realizado siete casos en todo el mundo, en estos momentos en España tenemos dos hospitales que están perfectamente preparados para llevarla a cabo», aseguró Matesanz antes de añadir que, a su juicio, esto pone de manifiesto «que el sistema español de trasplantes sigue a la vanguardia de todo el mundo e incorporando todas las modernas técnicas a la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud».
También se refirió a estos trasplantes la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, quien, a su llegada a la Conferencia Sectorial de Consumo, defendió que suponen «un paso importantísimo en el ámbito de la investigación de nuestro país» además de un «avance extraordinario» para estos pacientes. En este sentido, defendió que España está avanzando «de un modo firme, sólido y sostenido en este tipo de investigaciones» y que la Organización de Trasplantes «está haciendo un trabajo extraordinario».
Sin embargo no todos están tan conformes, el presidente de la Asociación Española de Bioética y Ética Médica, el doctor Manuel Santiago, asegura que podría tener consecuencias jurídicas, derivadas del hecho novedoso de que un individuo lleve la cara de otro con diferente identidad.