EFE-GINEBRA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró ayer la primera pandemia del siglo XXI por el brote del virus AH1N1 detectado a finales de abril y que ha infectado ya a unas 28.000 personas en 74 países, con 141 muertos. La directora general de la OMS, Margaret Chan, quiso dejar claro, no obstante, que se ha elevado la alerta al nivel máximo (6) no porque vaya a haber un salto brusco en la gravedad de la epidemia o en la mortalidad de los afectados, y en ese sentido precisó que se trata de «una pandemia moderada».
Chan adoptó la decisión de declarar la pandemia después de escuchar hoy al comité de expertos de la OMS y de hablar ayer con los gobiernos de los países más afectados, donde se ha comprobado que ha habido transmisiones en la comunidad.
Tras las consultas de ayer, la OMS envió sendas cartas anunciando la decisión a todos los países miembros, y fue el gobierno sueco el primero en hacer pública la decisión. «Pandemia significa extensión (del virus). Pero un mayor nivel de alerta pandémico no significa necesariamente que vayamos a ver un virus más peligroso o que mucha gente vaya a caer gravemente enferma», dijo Chan en conferencia de prensa en Ginebra.
Luego precisó que «moderada» es la calificación «global» de la pandemia, pero que cada gobierno tendrá que calibrar su respuesta de salud pública según su situación concreta. En esa línea, dijo que se debe tener en cuenta la vulnerabilidad de la población en un país específico, así como su sistema de salud.
La directora general de la OMS reconoció que el hecho de que la mayoría de los casos de gripe A en el mundo sean leves puede llevar a mucha gente a preguntarse por qué se declara una pandemia, por lo que advirtió de que no hay que bajar la guardia. Chan subrayó que se ha decidido declarar la fase 6 después de recibir del comité de expertos toda la información y pruebas de que existe una transmisión estable del virus en países fuera de la primera región afectada.