El consumo de cocaína entre los jóvenes españoles de entre 14 y 18 años se ha reducido casi a la mitad entre 2004 y 2007, al pasar del 7,2 al 4,1 por ciento, lo que supone la primera vez desde 1994 que se rompe la tendencia al alza en este grupo de edad, según un informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), mientras que en el consumo de cannabis se han reducido los niveles de consumo anual y mensual.
España es una de las «principales puertas de entrada» de cocaína en Europa, «lo que ha obligado a redoblar los esfuerzos por incrementar las incautaciones», afirma el informe. Precisamente, un mayor control en esta aspecto ha sido el que ha llevado a una reducción del consumo de cocaína del 7,2 al 4,1 por ciento entre los adolescentes españoles.
Esta cifra contrasta con el aumento entre los europeos de 15 a 64 años, que han triplicado su consumo. La JIFE estima en 250.000 el número de europeos que ha consumido cocaína alguna vez en los últimos doces meses. El mayor incremento se ha registrado en Reino Unido, Italia, Alemania y Francia.
Este organismo internacional perteneciente a Naciones Unidas, dedicado a velar por el cumplimiento de los tratados internacionales sobre drogas, destacó el incremento en España de la cooperación internacional «con el fin de intensificar la lucha contra el tráfico de drogas».
El cannabis sigue siendo la droga más consumida en Europa, con un consumo muy elevado entre los jóvenes. Respecto al consumo de heroína, ha aumentado el consumo entre los jóvenes europeos. Se consume principalmente en los países de la Europa Oriental. Bulgaria, Rusia y Serbia son los países donde se producen más incautaciones.
Asimismo, ha aumentado la fabricación de drogas de síntesis en Europa Central y en los países del Este, mientras que Europa Occidental, Bélgica y los Países Bajos siguen siendo los principales productores europeos de anfetaminas y éxtasis.
El 53 por ciento de los pacientes que reciben tratamientos ambulatorios son adictos a opiáceos, el 22 por ciento a cannabis y el 16 por ciento a cocaína. En cuanto al uso de metadona, entre 1997 y 2007 su consumo se triplicó en todo el mundo como tratamiento sustitutivo para la adicción a la heroína. EEUU, España, Alemania e Italia son los países occidentales con mayor consumo de metadona, con un considerable aumento en China e Irán.