La NASA ha realizado con éxito las primeras pruebas de una red de comunicaciones desde el espacio profundo que ha sido diseñada siguiendo el modelo de internet.
Un informe del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA indicó que sus ingenieros usaron en octubre pasado un software especial para transmitir docenas de imágenes hacia y desde una nave que se encuentra a más de 32 millones de kilómetros de la Tierra.
Para ello, los ingenieros de JPL recurrieron a la red «Deep Space Network» de la NASA utilizando como enlace a la sonda Epoxi que se desplaza a un encuentro del cometa Hartley el cual debe ocurrir en dos años.
«Este es el primer paso hacia la creación de una capacidad de comunicaciones del espacio totalmente nueva, una Internet Interplanetaria», manifestó Adrian Hooke, director de tecnología y redes espaciales de la NASA en Washington.
La transmisión se basa en el software llamado «Disruption-Tolerant Networking» (DTN), cuyo protocolo fue desarrollado hace diez años, según informó JPL en un comunicado.
DTN envía información utilizando un método diferente a los protocolos que usa internet y esta «web» interplanetaria debe ser lo suficientemente robusta como para resolver demoras, alteraciones y desconexiones en el espacio, agrega el comunicado.
Los problemas pueden plantearse cuando una nave espacial pasa detrás de un planeta y se interrumpe el contacto o cuando las comunicaciones se ven alteradas por las tormentas solares.
Una demora en recibir o enviar datos desde Marte, por ejemplo, puede ser de entre 3'5 y 20 minutos a la velocidad de la luz.
Pero, al contrario del sistema de internet, no plantea la posibilidad de una desconexión.
En su diseño, si no puede encontrar un destinatario, o lo que JPL califica como «un nódulo», la información no se descarta y la mantiene hasta encontrarlo.
«En esta red interplanetaria inicial hay 10 nódulos», indicó Scott Burleigh, ingeniero de JPL.
«Uno de ellos es Epoxi y los otros nueve, que están en JPL, representan a los vehículos en Marte, los orbitadores y los centros de control de operaciones en Tierra», añadió.
Para explicar el sistema JPL utiliza la analogía del básquetbol y señala que es como el jugador que pasa el balón al compañero que se encuentra más cerca del cesto.
«En última instancia, la información será entregada al usuario», agrega.
Según Leigh Torgerson, director del centro de operaciones experimentales con DTN, en las actuales comunicaciones es necesario programar manualmente cada enlace y generar comandos específicos sobre cuáles datos enviar, cuándo enviarlos y adónde.
«Con el DTN estándar esto se puede hacer automáticamente», manifestó.
En los próximos años, la «Internet Interplanetaria» permitirá que se realicen muchos tipos de misiones espaciales.
Las complejas en las que participen diferentes naves de descenso, en órbita o móviles, tendrán un apoyo mucho más fácil mediante la Internet Interplanetaria, señaló JPL.