Los expertos en seguridad vial apuntan a que son más los pros que los contras de un aumento en el uso de las luces de conducción diurna, y las cifras lo evidencian si atendemos a un estudio encargado por Tráfico, que señala que se salvarían unas 225 vidas en España si fuera obligatorio llevarlas siempre.
Así, la Dirección General de Tráfico (DGT) aconsejó ayer a los conductores, coincidiendo con el cambio de horario que circulen por carretera durante el invierno con el alumbrado de cruce también de día, como medida complementaria de seguridad vial.
La DGT advirtió de que en esta época del año los días son «mucho más cortos y hay menos luz», sobre todo algunos días en los que las condiciones meteorológicas reducen sensiblemente la visibilidad.
A su vez, el director de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de España (RACE), Tomás Santa Cecilia, se mostró a favor del uso de las luces de cruce durante el día en invierno, mientras que desde la asociación de Automovilistas Europeos se duda de su eficacia en España con muchas horas de sol todo el año.
En España durante el año pasado se produjeron en pleno día 33.555 accidentes en carretera que ocasionaron 53.203 víctimas, de éstas 1.805 fueron muertos, que representa el 58% del total. En ocasiones la falta de visibilidad o la visibilidad insuficiente se convierte en la causa directa de un accidente.
La Comisión Europea de Transportes aprobó recientemente una directiva por la que los vehículos fabricados a partir de febrero de 2011 tendrán que incorporar un sistema específico de alumbrado para circular de día. Se prevé que con la utilización de este sistema se podrá ayudar a reducir entre un 3% y un 5% el número de víctimas mortales al año. Esta medida contribuiría a salvar la vida de entre 1.200 y 2.000 personas cada año en la Unión Europea.