El Tribunal Supremo de Estados Unidos aplazó ayer la ejecución en el estado de Georgia de un asesino tras recibir ruegos de clemencia del papa Benedicto XVI y del ex presidente estadounidense Jimmy Carter.
Fuentes judiciales dijeron que la orden de aplazamiento fue recibida tres horas antes del momento en que Troy Davis, de 39 años, debía recibir una inyección letal por el asesinato de un policía en 1989.
A las solicitudes de clemencia se habían sumado el premio Nobel de la Paz, Desmond Tutu; la monja Helen Prejean, y el ex director de la Oficina Federal de Investigación (FBI). Prejean, que realiza una campaña contra la aplicación de la pena de muerte en los Estados Unidos, escribió el libro «Dean Man Walking», el cual fue llevado al cine con el título de «Pena de muerte» y la interpretación de Susan Sarandon y Sean Penn.
Identidad equivocada
Las fuentes indicaron que las solicitudes de clemencia se basaban en dudas sobre la culpabilidad de Davis y alegatos de sus abogados que aseguraron durante el juicio que se trataba de un caso de identidad equivocada. Según documentos judiciales, siete de los nueve testigos que comparecieron en el juicio para declarar contra Davis retiraron su testimonio y dijeron que habían sido apremiados por la policía.
Además, cuatro de esos mismos testigos afirmaron después que otro hombre, identificado como Sylvester Coles, era el asesino confeso del policía. Las fuentes judiciales indicaron que el Tribunal emitió la orden de aplazamiento para considerar una apelación de los abogados de Davis la próxima semana.
Por otra parte, el estado de Florida ejecutó ayer a un hombre declarado culpable del secuestro y asesinato de dos niñas y la violación de su madre hace 15 años, informaron fuentes judiciales en la cárcel de Starke.
Richard Henyard, de 34 años, recibió una inyección letal poco después de las 02.00 (hora española) tras levantarse una suspensión del castigo ordenada por el Tribunal Supremo. La ejecución estaba prevista para las 00.00 (hora española), pero se suspendió para considerar una apelación presentada por los abogados de Henyard. La ejecución tuvo lugar después de que el Supremo declinara considerar el recurso, según informaron las fuentes.
Los asesinatos de Jamilya Lewis, de siete años, y su hermana Jasmine, de tres, fueron perpetrados el 30 de enero de 1993 cuando Henyard y un cómplice de 14 años tomaron el control del automóvil en que las niñas viajaban con su madre, Dorothy Lewis.