Los últimos escándalos políticos, medioambientales y urbanísticos provocan que empresarios y analistas perciban un ambiente más corrupto en España.
Así se extrae del último informe de la ONG Transparencia Internacional, que ha elaborado una lista de 180 países ordenados según la percepción de la corrupción en cada uno de ellos. España cae tres puestos, hasta el 28, en una lista encabezada por Dinamarca, Suecia y Nueva Zelanda y cerrada por Somalia.
El Índice de Percepción de la Corrupción 2008 demuestra, según el presidente de la organización, Jesús Lizcano, que «hemos perdido tres puestos respecto al año pasado». De esta forma, España se sitúa en el puesto 28, junto a Qatar y San Vicente y las Granadinas, gracias a una puntuación de 6,5 sobre 10.
Para hallar esta nota, TI se sirve de encuestas sobre empresarios y analistas del país y, según el coordinador del análisis, Johann Graf Lambsdorff, el 'examen' se vincula con los ingresos provenientes de la inversión extranjera. Estimó que «una mejora de un punto en el índice de Percepción de la Corrupción incrementa el ingreso proveniente de la inversión extranjera del PIB en un 0,5%».
Desde 2004, España ha perdido medio punto en el índice anual, lo que podría implicar una merma en el capital llegado de otros países de en torno al 0,25%, sobre todo en el maltrecho sector de la construcción. No en vano, el miembro del Consejo de Dirección de TI Manuel Villoria achaca a los últimos escándalos urbanísticos y políticos, en su mayoría vinculados al 'ladrillo', este peor resultado. «Tenemos 140 alcaldes imputados o procesados y hemos visto cómo hay jueces implicados en escándalos como el 'caso Malaya'», explicó Villoria.
Pese al descenso, España goza de una buena posición y es uno de los países mejor valorados del sur de Europa. Observando sólo la UE, España ocupa el decimocuarto escalón, por delante de Portugal (6,1) y muy destacada respecto a Grecia (4,7) e Italia (4,8).