EFE-PARÍS
Setenta y cinco personas fueron arrestadas ayer en diez países europeos en una operación contra una red de inmigración clandestina de kurdos iraquíes, en la culminación de una investigación iniciada en Francia hace más de dos años, informaron fuentes policiales.
La llamada 'operación Bagdad', lanzada en Francia, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Holanda, Irlanda, Grecia, Noruega, Suecia y Reino Unido, estaba coordinada por Europol y Eurojust.
En Francia, donde los investigadores tenían en el punto de mira a 27 personas, fueron arrestadas 24, en la región de París y el noroeste, informó la Fiscalía de París en un comunicado.
Los detenidos en Francia, de edades comprendidas entre los 21 y los 48 años, son de origen iraquí, iraní, marroquí, tunecino, argelino, mauritano, turco y francés.
Según la Fiscalía, esta red transnacional y «estructurada», «animada» por nacionales iraquíes, enviaba a los inmigrantes ilegales hacia el Reino Unido e Irlanda, por una parte, y, por otra, hacia los países escandinavos, vía Bélgica, Holanda, Alemania y Dinamarca.
Aunque los inmigrantes procedían esencialmente del norte de Irak, también los había de otros países, como Irán, Afganistán, Pakistán, China y Bangladesh, precisa el comunicado.
Los investigadores han determinado que varios centenares de inmigrantes han conseguido entrar de forma clandestina en países europeos mediante el pago a la red de entre 10.000 y 12.000 euros por el viaje, si bien estos precios podían subir «sensiblemente» para ciertos candidatos en función de su origen geográfico o étnico.
Las informaciones sobre la existencia de la red fueron facilitadas por Europol y las autoridades británicas.
La investigación judicial fue abierta formalmente en París en mayo de 2007 por hechos de ayuda a la entrada y la estancia irregular en banda organizada y, en diciembre pasado, se amplió a asociación de malhechores.
Estos delitos son punibles con hasta 10 años de prisión y 750.000 euros de multa.