El Ejército de Tierra despidió ayer a los dos militares fallecidos el pasado jueves en Bosnia en un funeral castrense, en el que el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, les ha impuesto la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Amarillo.
La ceremonia fue oficiada en memoria del sargento Joaquín López Moreno y del teniente Santiago Hormigo Ledesma, aunque la familia del segundo declinó participar en ningún acto de tipo oficial y prefirió que las honras fúnebres se celebren con carácter íntimo.
El número dos del Ministerio de Defensa y el teniente general jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, Virgilio Sañudo Alonso de Celis, han presidido la ceremonia en la Base «Coronel Maté» de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) en Colmenar Viejo.
Los restos mortales del sargento han sido velados por sus familiares durante toda la noche en esta base militar, antes de que fueran trasladados, bajo los acordes de una marcha fúnebre, al hangar de la misma base, donde se ha oficiado el funeral.
Ceremonia
El momento más emotivo de la ceremonia tuvo lugar cuando el secretario de Estado de Defensa ha entregado a la viuda del sargento fallecido la bandera que cubría su féretro, al que previamente había impuesto la condecoración.
La bandera fue retirada por compañeros de su unidad, momentos después de que sonara el toque de oración mientras ocho soldados rendían homenaje con los estandartes de las distintas unidades de las FAMET sobre el féretro.