Los embarazos de las mujeres subsaharianas que llegan a las costas canarias a bordos de cayucos son, en su mayoría, consecuencia de abusos sexuales sufridos durante su peregrinaje por distintos países africanos, antes de embarcar con destino a España, según reveló ayer el inspector jefe de la Brigada de Redes de Inmigración José Eugenio Nieto.
Según relató Nieto, las mafias deciden siempre incluir a dos o tres mujeres en los grupos que captan en los países de origen de los inmigrantes irregulares.
El motivo es que estas mafias esperan «ahorrarse» dinero en los sobornos que pagan en puestos fronterizos terrestres, ofreciendo en su lugar los favores sexuales de estas mujeres a agentes corruptos.
Esta afirmación contradice la creencia de que, fruto de la desesperación, las mujeres subsaharianas deciden emprender un largo viaje camino de Europa aún en estado de gestación.
El inspector jefe Eugenio Nieto hizo estas afirmaciones en la Jornada sobre Inmigración organizada por la Confederación Española de Policía (CEP) para tratar 'La respuesta policial al tráfico de personas'.
Los grupos de inmigrantes subsaharianos deben atravesar varios países para alcanzar los estados africanos con costa desde los que las mafias hacen partir los cayucos con destino a Canarias.
Una mujer nigeriana, por ejemplo, debe cruzar tres fronteras hasta llegar a Mauritania, si es ese el país elegido para que zarpe el cayuco.
Los acuerdos bilaterales y la presión policial han hecho que esos puntos de partida hayan sido desplazados cada vez más al sur, sobre todo tras la crisis de los cayucos de 2006. Desde que comenzó 2008 ninguna de estas coloridas embarcaciones de madera han partido desde las costas senegalesas con destino a Canarias, en cuyas costas Frontex y la Guardia Civil mantienen un dispositivo de vigilancia.
Nieto calculó que tan sólo uno de cada tres cayucos alcanza su objetivo.
En todo caso, Senegal, Mauritania e, incluso, Guinea representarán los principales focos de atención para los responsables de la lucha contra la inmigración ilegal en los próximos meses, hasta octubre, cuando el mar resulta más propicio para emprender el trayecto a Canarias.