El 24% de los niños y adolescentes españoles (hasta los 17 años) vive al filo de la pobreza, uno de los porcentajes más altos de la Unión Europea (cuya media es el 19%), según el informe anual sobre protección social hecho público hoy por la Comisión. Si se tiene en cuenta al conjunto de la población, el riesgo de pobreza afecta en España al 20% de los ciudadanos. El estudio pone de relieve además que España se encuentra entre los Estados miembros donde las ayudas públicas tienen un menor impacto en la reducción de la pobreza.
En el conjunto de la UE, un total de 78 millones de ciudadanos están expuestos a un riesgo de pobreza (el 16%). De ellos, 19 millones (19%) son niños. En la mayoría de países de la UE, los niños corren más riesgo de caer en una situación en la que no tengan cubiertas sus necesidades básicas que el resto de la población. Las únicas excepciones son Dinamarca y Finlandia (sólo 10% de pobreza entre niños), Eslovenia (12%), Chipre (11%), Alemania (12%) y Bélgica (15%).
El informe detecta tres causas principales que explican la pobreza infantil en la UE: la falta de trabajo de los padres, los salarios insuficientes y una ayuda insuficiente para las familias. En el caso de España, el alto nivel de pobreza es el resultado sobre todo del elevado número de niños que viven en familias donde sólo uno de los dos progenitores trabaja.