EFE-BOSTON
El calentamiento global causado por la acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera sólo podrá reducirse si se integran la ciencia y la política pública con las necesidades de los consumidores y la economía global, afirmaron ayer científicos estadounidenses.
En un seminario ofrecido en el marco de la reunión anual de la Asociación de EEUU para el Avance de las Ciencias (AAAS), los científicos indicaron que esta conjunción es «crucial si queremos tener alguna posibilidad de reducir» los efectos de ese gas invernadero sobre el clima de la Tierra.
Científicos y gobiernos del mundo han señalado que el aumento de las temperaturas como resultado de la acumulación de gases invernadero en la atmósfera está modificando los patrones climáticos en todo el mundo y causando la aceleración del deshielo, principalmente en Groenlandia y en la Antártida.
Ese deshielo amenaza con elevar los niveles marinos con consecuencias ecológicas y territoriales desastrosas para muchos países con extensas costas bajas.
Mike Davis, presidente del Directorio de Ambiente y Energía en el Laboratorio Nacional Pacific-Northwest (PNNL), del Departamento de Energía de EEUU, indicó que deben intensificarse los esfuerzos por encontrar soluciones conjuntas al problema.
«La colaboración entre los científicos, quienes se encargan de tomar las decisiones políticas y la industria debe ocurrir a niveles sin precedente y la ciencia tendrá que proporcionar la base para las soluciones viables», añadió.
El 85 por ciento de la energía usada actualmente en el mundo proviene de los hidrocarburos, entre ellos el carbón, el petróleo, el gas natural y la biomasa.