Según precisó la Oficina de la Prensa de la Santa Sede, «debido al caso bien conocido de estos días en relación a la visita del Santo Padre a la Universidad La Sapienza, que por invitación del Rector Magnífico tendría que haberse celebrado el jueves, se ha considerado oportuno postergar el evento. El Santo Padre enviará de todos modos el discurso previsto».
Un total de 67 profesores había pedido que se anulara el acto, por considerar al Papa un «oscurantista y uno que en 1990 decía que el proceso de la Iglesia contra Galileo fue razonable y justo». Además, grupos de estudiantes habían convocado manifestaciones de protesta para el próximo jueves. Tenían previsto organizar en el recinto universitario una «marcha sonora» (con música a todo volumen) a la misma hora en la que hablara el Papa, con el objetivo de que llegase el ruido hasta el Aula Magna.
Asimismo, tenían planeado celebrar una «Frocessione», una procesión para protestar por la negativa del Vaticano a reconocer a las parejas homosexuales. Fuentes del Ministerio de Interior italiano aseguraron que la suspensión no se ha debido a motivos de seguridad. La anulación de la visita se produjo después de varios días de protestas de estudiantes, cruce de acusaciones entre la clase académica y la política y pocas horas después de que un centenar de universitarios ocuparan el rectorado de La Sapienza.