El caso de Shaima Saidani, la niña musulmana de 9 años a la que su colegio prohibió asistir a las clases si llevaba hiyab, ha abierto el debate sobre la regularización de su uso en lugares públicos y, en especial, en centros educativos. Sin embargo, las opiniones son diversas entre las principales asociaciones relativas al ámbito educativo.
Mientras desde el Gobierno se descarta regularizar la situación al considerar este hecho como algo «puntual», la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de la Escuela Libre de Catalunya (Fapel) ve necesaria la regularización del uso del pañuelo islámico. Por otra parte, la asociación laica Confederación Española de Asociación de Madres y Padres de Alumnos (CEAPA) rechaza su uso, mientras que la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (FERE), opta por dejar la cuestión a elección de cada centro educativo.
La situación vivida en los últimos días por Shaima Saidani ha provocado la apertura de un debate en el que existen muy diversas opiniones en torno al uso de elementos religiosos en lugares públicos y, en especial, en los centros educativos. Así, el tema central aborda la posibilidad de regularización del uso del pañuelo islámico por parte del Gobierno o de las comunidades autónomas para poder actuar ante una hipotética situación similar. Para algunos, la cuestión necesita ser reglada y para otros, es algo aislado por lo que no merece ser centro de un debate público.