El portavoz de la Conferencia Episcopal (CEE), Juan Antonio Martínez Camino, dijo ayer que el Estado debe promover la natalidad en el «contexto adecuado», como es que los niños tengan padre y madre conocidos, sin que esto quiera decir que no pueda ayudarse a los hijos de madre soltera.
Martínez Camino hizo estas consideraciones durante una rueda de prensa en la Casa de la Iglesia, en la que informó sobre los acuerdos y deliberaciones de la Comisión Permanente de la CEE que ha estado reunida durante dos días para preparar el Plenario de obispos del mes de noviembre.
Camino dio esta respuesta al ser preguntado por el proyecto de ley de prestación económica por adopción o nacimiento de un nuevo hijo, y concretamente por la opinión de la Conferencia Episcopal sobre las ayudas económicas que contempla para madres solteras.
El secretario y portavoz de la CEE manifestó que las ayudas al fomento de la natalidad siempre son bienvenidas, sobre todo en un país con uno de los índices de natalidad más bajos de Europa, y procurando que los hijos «vengan al mundo en su sitio», en el que se respeten los derechos de los nacidos, su dignidad y no se vulneren sus derechos fundamentales, y, por lo tanto, «dentro de ese contexto adecuado», porque nadie «va a ver bien otra cosa».
Al ser preguntado de nuevo sobre la cuestión de las ayudas para las madres solteras, Camino reiteró que se debe «promover especialmente el contexto adecuado en el que nacen los niños», en el seno de una familia y de «padre y madre conocidos», sin que esto quiera decir que no se deba ayudar a todos los niños que están en el mundo, «a todos sin distinción ninguna», porque se debe promover en el contexto adecuado y, a la vez, ayudar a todos.