El Ejecutivo chino planea aprobar este año una serie de castigos legales contra los abortos selectivos de niñas que han llevado a China a convertirse en el país con el mayor desequilibrio en el sexo de los neonatos del planeta.
Según informó ayer la agencia de noticias Xinhua, la Oficina de Asuntos Legislativos del Ejecutivo presentará este año varias leyes y regulaciones sobre planificación familiar, entre ellas una nueva que prohibirá los abortos selectivos.
Aunque estos abortos ya están prohibidos mediante la Ley de Planificación Familiar y la Ley de Salud Maternal e Infantil, la legislación china carece de disposiciones legales acerca de los castigos aplicables contra las infracciones de estas leyes.
La aprobación de la nueva regulación servirá para definir la responsabilidad de los diferentes órganos gubernamentales en la aplicación de las actuales leyes sobre aborto selectivo.
En la actualidad, en China se registra 119 nacimientos de niños por cada 100 niñas, muy por encima de la proporción media internacional de hasta 107 niños por cada centenar de féminas.
Esta acusada desproporción se debe a la combinación de la preferencia tradicional china por los hijos varones en una sociedad todavía rural en un 60 por ciento y a la prohibición gubernamental desde el año 1979 de tener más de un hijo por familia para frenar el crecimiento del país más poblado del mundo (1.300 millones).
Debido a esta política de planificación familiar, el aborto es un recurso frecuente y accesible en el país asiático.
«Todavía existe un riesgo de resurgimiento del índice de fertilidad debido al abismo existente entre la actitud de los ciudadanos hacia la orientación del niño y a las leyes existentes en China sobre planificación familiar», explicó Wang Yongqing, subdirector de la Oficina de Asuntos Legislativos.
La población masculina china supera en la actualidad en 37 millones a la femenina, un desequilibrio que ha disparado los matrimonios ilegales, el tráfico de mujeres, la prostitución y la delincuencia, según el Gobierno chino.
Lianyungang, en la provincia oriental de Jiangsu, es la que tiene un mayor desequilibrio entre los nacidos.