R.S.
El «Springfield Voyager», un yate de 12 metros de eslora que arribaba a Marina Botafoch, encalló ayer tarde en la escollera de este puerto deportivo después de que su tripulación, de nacionalidad española, perdiera el gobierno de la embarcación. Según explicó a este periódico uno de los afectados, el barco, que acababa de cubrir la travesía entre Mallorca e Eivissa, no respondió a sus motores cuando ya se acercaba a la bocana. A la supuesta avería en el sistema hidráulico de la nave, siguió la imposibilidad de maniobrar del timón.
Estas mismas fuentes señalaron que durante varios minutos se estuvo navegando en círculo hasta que no se pudo evitar que el «Springfield Voyager» aproara contra el dique del puerto. Al cierre de esta edición, los afectados buscaban una solución para intentar reflotar a la embarcación, con su quilla atrapada entre las rocas.