Aunque las mujeres son el motor del empleo en la Unión Europea y ocupan seis de los ocho millones de puestos de trabajo creados en su ámbito desde el año 2000, siguen sufriendo grandes desventajas en el mercado laboral con respecto a los hombres, según un informe de la Comisión Europea publicado ayer. Entre las desigualdades que sufren ellas en la UE frente a sus compañeros destacan las diferencias en la tasa de empleo y salario, la menor presencia en puestos de responsabilidad y las mayores dificultades para conciliar trabajo y familia.
El documento, que es anual y ha sido presentado la víspera del Día Internacional de la Mujer, indica que la tasa de empleo femenino es de media un 15 por ciento inferior a la masculina (56,3 por ciento en 2005, frente al 71,3 en el caso de los varones).
La brecha sólo se ha reducido en un 2,6 por ciento durante los últimos cinco años.
España es uno de los países de los Veintisiete donde más empleo femenino se ha creado en los últimos años (el porcentaje pasó del 41,3 por ciento en 2000 al 51,2 en 2005), pero la tasa sigue siendo un 24 por ciento inferior a la de los hombres (75,2). También en el desempleo se producen diferencias, al afectar más a mujeres que a hombres (la diferencia en la media de la UE es del 2 por ciento y en España del 5,2).El informe destaca que persisten las diferencias salariales, que en la UE alcanzan de media el 15 por ciento en favor de los hombres, mientras que en España se sitúan en el 13 por ciento.
Según el estudio, aunque las mujeres representan el 59 por ciento de los nuevos titulados universitarios en la UE, su presencia ha aumentado en sectores que ya dominaban y que generalmente están peor pagados.