EFE-BARCELONA
El pasado sábado por la noche dio inicio en los terrenos del antiguo Cámping Palau, entre los municipios catalanes de Palau-solità i Plegamans y Polinyá, una fiesta «rave» (al aire libre), que terminó ayer a las 05.00 horas, en la que participaron varios miles de personas procedentes de diversos puntos de España y de Francia.
Teresa Padrós, que hablaba en nombre de la alcaldesa de Polinyá y del Consell Comarcal, ha considerado que «los Mossos tendrían que haber actuado desde un primer momento y con contundencia» para evitar la entrada de más personas el sábado por la noche, cuando ya se habían congregado en la zona unos ochocientos jóvenes.
La acumulación de vehículos a ambos lados de la carretera provocó además problemas circulatorios que podrían haber puesto en peligro la vida de los mismos participantes de la fiesta ilegal que transitaban por la vía.
Los Mossos d'Esquadra instalaron un dispositivo especial ayer por la mañana, que obligó a todos los conductores que abandonaban la fiesta a someterse a un control de alcoholemia y de estupefacientes.El propietario del antiguo Cámping Palau presentó ayer una denuncia contra los participantes por ocupación ilegal, según ha informado el ayuntamiento de Palau-solità i Plegamans. Las alcaldesas de ambas localidades y el presidente del Consell Comarcal del Vallès Occidental lamentaron ayer la «pasividad» con que a su juicio actuaron los Mossos en la concentración ilegal.
Las alcaldesas de Palau-solità i Plegamans y de Polinyà, Teresa Padrós y Pepita Pedrazo, respectivamente, y el presidente del Consell Comarcal del Vallès Occidental y alcalde de Sentmenat, Josep Vilaró, comparecieron conjuntamente ante la prensa tras la celebración de una Junta Local de Seguridad, a la que también asistieron representantes de los Mossos.
Por su parte, El conseller de Interior, Joan Saura, anunció ayer que antes de tres meses presentará un proyecto de ley de espectáculos que incluirá una regulación de las fiestas «rave» y que permitirá a los Mossos d'Esquadra intervenir preventivamente cuando detecten una fiesta ilegal.