Los españoles consumirán estas fiestas de Navidad 40 millones de botellas de cava, un 6 por ciento más que el año anterior, según los datos facilitados ayer por el presidente del Consejo Regulador del Cava, Gustavo García Guillamet.
En un comunicado, García Guillamet considera que «el cava ha superado y olvidado el boicot de los años 2004 y 2005», por lo que la previsión es superar «ampliamente» las ventas en un 6 por ciento en el mercado interior.
En los últimos años, el 50 por ciento de las ventas de cava se concentraba en los días previos a Navidad, Fin de Año y Reyes, pero «actualmente está cambiando y en estos momentos el consumo de cava en Navidades estaría en torno a un 40 por ciento del anual», afirmó el presidente del Consejo Regulador.
En los primeros nueve meses del año, el cava ha incrementado el consumo el 5,8 por ciento con respecto al 2005, aunque la subida más fuerte se produce en el último trimestre del año. Tras los españoles, los que más costumbre tienen de beber cava son los alemanes, los británicos y los estadounidenses, y así Alemania es el país que más porcentaje de cava ha importado hasta el tercer trimestre del año: 31 millones de botellas. El Reino Unido, con 17 millones de botellas vendidas durante ese mismo período, y Estados Unidos, con nueve millones de botellas vendidas, son los países que más importan cava español.
Con todo, las ventas de cava en el exterior, según previsiones del Consejo Regulador del Cava, se incrementarán este año alrededor de un 4% en relación a 2005, cuando se vendieron 222 millones de botellas de las que 129 millones, el 58%, se exportaron y 93 millones, el 42%, se destinaron al mercado interior. El Consejo Regulador del Cava tiene otro proyecto para el nuevo año, «un proyecto más puntual, que es el cambio de la sede del Consejo Regulador a un lugar emblemático como es Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona), en la finca conocida como Can Guineu», explicó García Guillamet.