C. CUEVAS
Los Juzgados ubicados en la calle Isidor Macabich empezaron ayer unas obras de remodelación orientadas a «mejorar el estado general del edificio» y «a arreglar las imperfecciones fruto del paso del tiempo», «lo que se conoce comúnmente como un lavado de cara», tal y como aseguraron fuentes judiciales.
Las obras han empezado por los sótanos para ubicar nuevos archivos donde antes estaba la clínica forense, que desde hace unos meses se encuentra en la planta baja. En esta planta se situarán así los calabozos y los mencionados archivos.
A lo largo de la última semana también se han adecuado los ascensores a la nueva normativa europea que obliga a que éstos cuenten con interfonos que conecten con una central de emergencias.
Pintar el interior del edificio y cambiar algunos cristales serán los siguientes pasos en unas reformas que estaban previstas desde principios de este año, aunque, según las mismas fuentes judiciales consultadas, el edificio «se debería abandonar en un plazo máximo de dos años por más que se acondicione ahora un poco más».
Los obreros contratados trabajarán, sobre todo, por las tardes y los fines de semana para no interrumpir el trabajo diario de los Juzgados.