El Ministerio de Sanidad y Consumo parace tomarse en serio el acuerdo firmado el año pasado con el sector de la restauración para prevenir el incremento de la obesidad, plasmados en la Estrategia NAOS. Invocando dicho acuerdo, ha exigido a Burger King que deje de incitar al consumo de hamburguesas de gran tamaño, y pide el cese de la campaña publicitaria «XXL». La ingesta de una de estas hamburguesas equivale a casi mil calorías, que es lo que consume al cabo del día el organismo de un adolescente.
El Ministerio de Sanidad denuncia que la campaña «XXL» de Burger King incumple los compromisos adquiridos en enenero de 2005 con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA) por parte de la Federación Española de Hostelería y Restauración (FEHR) y la Asociación Empresarial de Cadenas de Restauración Moderna (Fehrcarem). En estos acuerdos se contenía el compromiso expreso de no incentivar el consumo de raciones gigantes como una de las medidas para luchar contra la obesidad, especialmente entre niños y jóvenes.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo, viene solicitando a la empresa Burger King desde el pasado 8 de noviembre que interrumpa su campaña publicitara de promoción del consumo de hamburguesas muy grandes, bajo el lema «XXL».La AESA considera necesario informar a los consumidores sobre los aspectos nutricionales en los que se basa su petición. De acuerdo con los análisis realizados por el Centro Nacional de Alimentación de la AESA (CNA), una hamburguesa de la gama XXL alcanza un peso neto medio de 328,9 gramos; aporta un valor calórico medio de 971 kilocalorías por unidad, casi el 50% de los requerimientos calóricos diarios de un adolescente activo.