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El bangladeshí Muhammad Yunus y la entidad de microcréditos Grameen Bank, fundada por él en 1976, han obtenido el Premio Nobel de la Paz 2006 «por sus esfuerzos para crear un desarrollo económico y social desde abajo», según informó ayer la Academia Noruega.
Tras conocer la noticia, el premiado -considerado el padre de los microcréditos- confirmó que invertirá el dinero del Nobel en una empresa de alimentos y en un hospital oftalmológico, además declaró que es «una gran noticia para toda la nación».
Yunus, economista por la Universidad Vanderbilt (Estados Unidos), creó en 1974 un sistema de aldeas rurales. Esta idea surgió tras volver a su ciudad natal y ver la situación de profunda hambruna en la que vivía Bangladesh, uno de los países más pobres y poblados del mundo. El sistema fue adoptado oficialmente por el propio Gobierno en 1980.
«Decidí que debía renunciar a todo lo que había aprendido en las aulas para intentar simplemente ser un ser humano y buscar un modo de ser útil a otros seres humanos», declaró Yunus.Fue gracias a este proyecto que el economista comprobó que sólo se podía superar la pobreza mediante un mecanismo de microcréditos solidarios sin garantía para que los sectores más pobres pudieran llevar a cabo actividades independientes y creativas.
El resultado fue la creación, del Banco Rural, que desde entonces ha beneficiado a tres millones y medio de personas. El mecanismo de funcionamiento de la entidad es, cuanto menos, original. Para pedir un crédito la única condición es ser pobre. No se precisa aval ni experiencia laboral. Los créditos tienen un interés similar al de un banco normal y se piden en grupos de cinco personas.
Los Reyes de ESpaña felicitaron en un telegrama a Yunus, padre de los microcréditos, por el premio, por lo que supone de reconocimiento a su contribución a erradicar la pobreza en el mundo.
La Reina, conocida por su apoyo a la difusión de los microcréditos, mantiene una gran amistad con el banquero bangladesí, creador del Grameen Bank y Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 1998.
Doña Sofía viajó en 1996 a Bangladesh, donde Yunus le mostró el funcionamiento de los microcréditos concedidos a pequeños grupos de mujeres, las cuales conseguían salir del umbral de la pobreza gracias a estos pequeños préstamos, destinados a las personas que no pueden acceder a los sistemas financieros tradicionales.