El cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, constató ayer la inviabilidad empresarial y profesional de una televisión informada por la visión cristiana del hombre y el mundo, si el titular o el soporte jurídico de la Cadena no pertenece al ámbito institucional de la Iglesia.
Rouco hizo esta afirmación durante el saludo de apertura del I Congreso Mundial de Televisiones Católicas, que se inició ayer en la localidad de Los Negrales (Madrid), y al que asisten unos trescientos representantes de cadenas y canales de televisión católicas de 48 países.
Tras afirmar que se percibe «con una inesquivable claridad histórica que con la televisión el anuncio del Evangelio puede llegar, cuantitativa y cualitativamente, a lugares, ambientes y personas no alcanzables por otros caminos de comunicación, tradicionales o no», Rouco resaltó la dificultad de poner en marcha una televisión católica desde el punto de vista empresarial.«Se constata cada vez con mayor evidencia que una propuesta televisiva, informada en toda su programación, específicamente religiosa y en la generalista, por la visión cristiana del hombre y del mundo, es prácticamente inviable empresarial y profesionalmente si el titular o el soporte jurídico-social de la Cadena no pertenece al ámbito canónico -en la forma que proceda- de la Iglesia».