El número de víctimas mortales en las carreteras españolas durante los meses de julio y agosto ha sido de 528 personas, lo que representa un disminución del 20,84% respecto a los 667 muertos que se registraron en el mismo período de 2005.
Así lo anunció ayer el director general de Tráfico, Pere Navarro, quien hizo balance de la siniestralidad durante el verano, en los dos primeros meses de aplicación del sistema de permiso de conducir por puntos. Desde el 1 de julio hasta el 31 de agosto, además de las 528 víctimas mortales, hubo 271 heridos graves y 272 leves en los 463 accidentes.