EFE-SANTANDER
La NASA ha encargado al Centro de Astrobiología (CAB) de Madrid la estación meteorológica con la que contará el laboratorio robotizado que enviará a Marte en el año 2009 para averiguar si el 'planeta rojo' tuvo en el pasado condiciones para la vida y si todavía las tiene.
Dentro de tres años, la agencia estadounidense tiene previsto enviar al lugar de Marte que considere más propicio para la vida microbiana un laboratorio robotizado móvil conocido como MSL (siglas de Mars Science Laboratory), dotado con una capacidad científica diez veces superior a los «rovers» que hasta ahora han explorado sobre el terreno la superficie del planeta rojo, como el «Spirit» o el «Opportunity», según explica la página oficial de la misión en Internet.
El director del CAB de Madrid, Juan Pérez Mercader, confirmó ayer que la NASA ha hecho un «encargo importante» al centro para dotar al MSL de un instrumento «muy interesante» y que le tiene «muy contento», porque no conoce ningún precedente de una colaboración española de ese nivel en el programa de exploración de Marte.Aunque Pérez Mercader es reacio a dar detalles sobre el encargo hasta que éste se anuncie por parte de las instituciones públicas de las que depende el CAB (el CSIC, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial y la Comunidad de Madrid), la NASA y el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de Pasadena (EEUU) ya adelantan en sus sitios oficiales de internet en qué consistirá.
La NASA asegura que ha llegado a un acuerdo con el Ministerio de Educación y Ciencia para que España proporcione al MSL una estación meteorológica que enviará a la Tierra un informe diario sobre las condiciones en Marte, con detalles sobre la presión atmosférica, la temperatura, la humedad, la dirección y velocidad del viento y las radiaciones ultravioletas solares.
Como investigador principal de proyecto ha sido designado Luis Vázquez, miembro del Centro de Astrobiología y catedrático de Matemática Aplicada de la Facultad de Informática de la Universidad de Madrid.
«Es un reto importante, no sólo para nosotros, sino también para las instituciones que nos amparan, el CSIC, el INTA y la Comunidad de Madrid. No es un reto económico sino de coordinación», asegura Pérez Mercader, que todos los veranos dirige para la Universidad Internacional Menéndez Pelayo una escuela sobre la búsqueda de vida fuera de la Tierra junto con el responsable del Instituto de Astrobiología de la NASA, Bruce Runnegar.