EFE-MADRID
La nueva Ley de Envases y Residuos sancionará con hasta 600.000 euros la puesta en el mercado nacional de envases con una concentración de metales pesados -plomo, cadmio, mercurio y cromo hexavalente- superiores a 100 ppm (partes por millón) en peso.
Perturbar gravemente la protección del medio ambiente, la salud e higiene públicas o la seguridad de los consumidores también puede conllevar una multa de este importe, al igual que poner en el mercado de productos envasados sin estar acogidos al sistema de depósito, devolución y retorno o a otro de los sistemas integrados de gestión de residuos de envases y envases usados.
Estas sanciones corresponden a las infracciones muy graves contenidas en el borrador de la propuesta de modificación de la ley 11/1997 de envases y residuos de envases que presentó ayer el director general de Calidad y Evaluación Ambiental, Jaime Alejandre.
Por otro lado, producir envases etiquetados o marcados con la leyenda «no retornable» o carecer de un plan empresarial de prevención de residuos, pueden conllevar una multa de hasta 60.000 euros.